Te encuentro al amanecer,
en una playa desierta.
Tu pelo flamea en el viento
al igual que las banderas del viejo balneario.
Estás lejos, pero tan cerca a la vez....
Camino descalzo por la arena húmeda
y mis pies, me llevan hacia vos.
Es como un sueño,
algo que efectivamente
ya se había reflejado
en mi mente alguna vez.
Tu cuerpo parece haber sido
esculpido por el mas sabio conocedor
de mis gustos; una cintura pequeña,
la piel blanca, piernas curvilíneas, cabello
lacio y mediana estatura, ojos hermosos
y la sonrisa mas alegre de todas, sin
envidias.
Todo este entorno
me da una gran sensación de paz
que rápidamente se convierte en pasión,
ternura y deseo
cuando logro tocarte.
El mar, que hasta ahora permanecía
calmo y sereno,
comenzó a generar una impresionante
cantidad de olas de gran tamaño.
El sol, que apenas asomaba
fue invadiendo el cielo con estrepitosa velocidad..
Y todo se llenó de luz...
las nubes se corrieron por completo, dejando
que el firmamento todo
sea testigo de nuestro encuentro.
Dios !! Sos vos !!,
gritó mi corazón! el ritmo de mis latidos
se parecían a un zapateo sobre mi pecho
y tu cara de felicidad, hizo que sienta..
que explotaba de amor.